Del cuerpo a la voz Del movimiento al canto


El cuerpo es un instrumento. Desde una visión antropológica es sede de toda la experiencia que el hombre tiene en relación con el mundo que lo rodea.
Los hombres de la cavernas, antes del lenguaje hablado, se expresaban a través de sus movimientos y de los sonidos guturales. Los sentidos externos en su plenitud fueron dados para la aprehensión del mundo. El paso de la evolución y las distintas posturas filosóficas nos han traído, actualmente, a la hegemonía de la razón y el pensamiento, posición que sigue prevaleciendo hasta nuestros días.


En mi experiencia particular repaso la investigación sensoperceptiva que comienzo hace 25 años sobre mi cuerpo, más la experiencia en movimiento traducido en diferentes formas de danza y en lo deportivo. Llego a la actualidad en donde me encuentro gozando de lo que el canto brinda como actividad en que se produce una comunión con el propio cuerpo/propia historia, con los otros y con lo espiritual o trascendente.

Hay un recorrido que se vislumbra entre los distintos canales de expresión: el cuerpo global, el aparato fonador, la respiración, el manejo del aire, la emisión de la voz, el canto..
Hablo del canto popular, las canciones. Las que tienen vida a través de la historia y las nuevas. Las que describen al amor, a la lucha de los pueblos, a los valores imprescindibles para que el mundo sea mundo, a la trascendencia.
En el canto va la emoción que se despierta cuando esa canción pasa por esa persona. Cuando pasa por mí. Aparece la integración, lo que buscamos desde siempre, porque sabemos que el cuerpo dividido de la mente, del espíritu, de la emoción y del pensamiento es sólo, como dicen todos los textos, una división ficticia para facilitar la comprensión. El problema que después que lo estudiamos no lo volvimos a juntar.

Esta experiencia se trata de juntar, de re-pensar el instrumento/cuerpo, morada de experiencias, registros, sentimientos y elementos desconocidos porque todavía no están en la conciencia. Desde ese lugar expresar a través del canto ahora. Como un continuuum que no para que une las artes a través de la vida de una persona, la mía.

Tengo mis alumnos, como siempre. Ellos reciben lo nuevo, lo que despunta. Eso es lo maravilloso para que todo siga vivo y latiendo